Baños de Bosque: Barranco de Cocioles

Sendero sencillo, para recorrer en familia, que transcurre por el fondo del barranco de Cocioles y en el que se han instalado distintas estaciones sensoriales y paneles interpretativos para iniciarnos en los baños de bosque.

El camino comienza junto al paseo fluvial del río Manzanera, entre esta localidad y el barrio de los Cerezos. Un panel interpretativo ubicado debajo de tres chopos monumentales nos marca el inicio de la senda. Cruzamos el río Manzanera por un vado de madera, tomando en primer lugar una pista. Tras apenas 50 metros nos desviamos siguiendo el barranco de Cocioles, por una senda que transcurre en todo momento junto al fondo de este barranco. Caminamos junto a un bosque de ribera formado por chopos, pinos, sabinas y enebros, para finalizar el sendero en un estrechamiento rocoso. El sendero se encuentra señalizado.

¿Qué es un baño de bosque?

Un baño de bosque o “Shinrin Yoku” en japonés, es una práctica donde las personas se sumergen en la naturaleza y a través de los sentidos se dejan seducir por el poder de los árboles.

Cuando se pasa tiempo en los bosques, de manera inconsciente, tranquila y relajada se experimenta un relax con numerosos beneficios para la salud y el bienestar de las personas. Se trata de una terapia natural o “medicina forestal”, originados por unas sustancias químicas, llamadas fitoncidas (aceites esenciales). Los árboles y diversas plantas exhalan esos compuestos para facilitar la comunicación entre ellos y con el resto de organismos del ecosistema forestal, como insectos, mamíferos, hongos o microorganismos. Estas moléculas son precisamente las que absorbemos en un baño de bosque produciendo una serie de alteraciones fisiológicas que mejoran el estado de ánimo, potencian la vitalidad, reducen la ansiedad, rebajan el enfado, disminuye la fatiga e incluso atenúan la depresión.