Rubielos de Mora revive su esplendor medieval: una fiesta con historia y alma
Cada verano, Rubielos de Mora se transforma en un escenario del siglo XIV para celebrar una de las fiestas más emblemáticas y esperadas del calendario cultural aragonés: la Fiesta Medieval de Rubielos de Mora. Esta recreación histórica, que se celebra desde 1987, no es solo una cita festiva; es una mirada viva a los orígenes de un municipio que supo ganarse un lugar en la historia gracias a su valentía y lealtad.
Un pasado que marcó su destino
Para entender el sentido profundo de esta fiesta, hay que viajar atrás en el tiempo. Durante la Guerra de los Dos Pedros (1356–1369), que enfrentó al Reino de Aragón con el de Castilla, Rubielos de Mora se alineó con Pedro IV el Ceremonioso, rey de Aragón. Su apoyo fue tan relevante que, tras el conflicto, Rubielos fue reconocida oficialmente como un núcleo comercial de importancia en el mapa aragonés medieval. Este reconocimiento permitió su desarrollo económico y social, y cimentó la identidad que aún hoy pervive entre sus calles empedradas y sus casonas nobles.
Un viaje en el tiempo lleno de vida
Desde hace casi cuatro décadas, el pueblo entero se vuelca para rendir homenaje a este capítulo clave de su historia. Durante un fin de semana de agosto, Rubielos se despoja de su traje contemporáneo para vestirse de Edad Media. Las banderas ondean en cada balcón, los vecinos se convierten en herreros, mercaderes, juglares o nobles, y las calles se llenan de puestos de artesanía, sabores de antaño y teatro en vivo.
Uno de los ejes de la fiesta es la reivindicación de los gremios y los oficios tradicionales, desde el curtido de pieles hasta el trabajo del hierro, pasando por telares, carpinteros, panaderos y canteros. Estos oficios, muchos de ellos ya desaparecidos, son presentados en talleres abiertos al público, donde se puede ver —y a veces incluso participar— en los procesos tal y como se hacían siglos atrás.
Además, se recrean escenas teatrales que dramatizan episodios históricos, leyendas locales y escenas cotidianas de la época medieval. Todo ello con una cuidada ambientación que convierte a Rubielos de Mora en un auténtico plató histórico al aire libre.
Una experiencia para los sentidos y la memoria
Más allá del rigor histórico, la Fiesta Medieval de Rubielos de Mora es una celebración viva y participativa que une a vecinos y visitantes en una experiencia inolvidable. Gastronomía, música, danza, caballeros, malabares, olor a especias, sonidos de tambores… Todo se conjuga para crear una atmósfera mágica que transporta a otra era.
Esta fiesta no es solo una oportunidad para el turismo, sino también una muestra de identidad, memoria y orgullo. Rubielos no representa el pasado como una postal, sino como un legado que se honra con pasión y creatividad.
Si estás buscando un plan diferente este verano, con historia, emoción y ambiente familiar, la Fiesta Medieval de Rubielos de Mora te espera. Porque aquí no solo se visita el pasado: se vive.
